Aquí tenemos a la hija de David con su nueva película, la tercera de su carrera. Thriller y horror se dan la mano. La historia, a pesar de ser muy distinta, me ha hecho pensar levemente en Boxing Helena, por el tema del «secuestro prolongado» en ambos films, pero estéticamente no tiene nada que ver (thank God!), en ese aspecto es mucho más como Surveillance, ambos films de los dosmiles, aunque ésta es mucho más oscura y asfixiante.
Pues bien Jennifer ha parido una buena peli, interesante, original… Ahora mismo diría que mi favorita de su corta filmografía. La tía tiene un estilo peculiar, a ratos hace pensar en el padre (aunque nunca llegue a sus niveles), y consigue crear temor y mal rollo cada vez que quiere. Además hay varios planos cojonudos y originales. El guión también lo firma ella (aunque basado en el de un tercero) y funciona a la perfección. Quizá esté en los génes… Si es así hay que ver Antiviral (del hijo de Cronenberg) lo antes posible 🙂 La he disfrutado mucho, se me ha hecho corta a pesar de ser un tanto lenta quizá. Tanto Vincent D’Onofrio como Eamon Farren están contenidos en papeles que en manos de cualquier otro serían un recital de muecas y tics… bien por ellos! Gracias a sus actuaciones la peli gana puntos. Y de Jennifer Lynch… qué decir? Creo que con este film debería conseguir quitarse de encima la pesada losa de su apellido. Es evidente que tiene estilo propio, cosas que contar y buenas maneras.
La peli nos cuenta la historia de un taxista traumatizado por su padre que a modo de terapia se dedica a secuestrar a chicas para follárselas y matarlas. Un día secuestra a una madre con su hijo. Es una situación nueva para el tipo ya que lo suyo no va con los chicos… Así pues decide encadenarle, mantenerle con vida, utilizarlo de sirviente y, de paso, enseñarle su modus operandi. El taxista vive a tomar por el culo y tiene la casa completamente protegida para que el chico no pueda escaparse. La relación de ellos dos es tensa y fría, un constante tira y afloja… No quiero spoilear nada pero os diré que cuando parece que esta orgía de mal rollo ha terminado, Lynch suelta unas gotitas más y consigue darle una nueva dimensión a la historia. Necesario o no ya lo dirá cada cual… Yo digo sí. Muy bien
Lo mejor: El mal rollo que consigue crear
Lo peor: Nada.
Para fans de: Misery (’90) , Blue Velvet (’86), Boxing Helena (’93)
emordoediv 